Ofertas de viajes a Estambul

Estambul. Estambul caótica y serena, con casi 15 millones de habitantes Estambul es la ciudad más grande de Turquía. Como si de un viaje al pasado se tratara, haciendo turismo en Estambul os encontraréis ante esta histórica y animada ciudad situada entre dos mares, el Mar de Mármara y el Mar Negro; entre dos continentes, Europa y Asia; y entre dos mundos, el tradicional y el moderno. Entre los lugares que no puedes dejar de visitar en Estambul son Santa Sofía y la Mezquita Azul, donde no hay que olvidar descalzarse y las mujeres deben cubrirse la cabeza. Podrás recorrer el Bósforo en barco, regatear en el Gran Bazar y ver el reflejo del máximo esplendor del Imperio Otomano en el Palacio Topkapi. Sin ser una de las visitas típicas, la Cisterna Basílica (o Palacio Sumergido) es una experiencia imprescindible en Estambul. Y por supuesto observar la Torre Gálata, que fue ocupada por el Sultán Mehmet II durante la conquista de Constantinopla siendo una de las torres más antiguas del mundo. Parque Gülhane, un magnífico lugar para relajarse y ver la otra cara de los habitantes de Estambul.

Y por último, considerada el corazón de la moderna Estambul, la Plaza Taksim es un importante distrito comercial, turístico y de ocio conocido por sus restaurantes, tiendas y hoteles. La gastronomía turca es de fama mundial, compuesta por entremeses fríos o calientes, denominados meze: pepinos al yogur, caballa marinada, berenjenas rellenas, berek (pasta de hojaldre rellena de queso o carne). Carnes a la brasa, servidas en forma de kebab. Como guarnición, lo más común es que los platos se acompañen de bulgur (trigo molido), arroz, o bien la tradicional ensalada de tomate y pepino. Se elaboran también una infinidad de dulces y pasteles excelentes. No olvides probar el baklava, un hojaldre de miel y pistachos, los lokums (dulce a base almidón y azúcar), y la mermelada de rosa. El raki, una especie de anís, es la bebida nacional, al igual que el café y el té del mar Negro. Lo normal es regatear a la hora de realizar tus compras. Fuera de las zonas turísticas, no está bien visto bajar mucho el precio.

Estambul. Estambul caótica y serena, con casi 15 millones de habitantes Estambul es la ciudad más grande de Turquía. Como si de un viaje al pasado se tratara, haciendo turismo en Estambul os encontraréis ante esta histórica y animada ciudad situada entre dos mares, el Mar de Mármara y el Mar Negro; entre dos continentes, Europa y Asia; y entre dos mundos, el tradicional y el moderno. Entre los lugares que no puedes dejar de visitar en Estambul son Santa Sofía y la Mezquita Azul, donde no hay que olvidar descalzarse y las mujeres deben cubrirse la cabeza. Podrás recorrer el Bósforo en barco, regatear en el Gran Bazar y ver el reflejo del máximo esplendor del Imperio Otomano en el Palacio Topkapi. Sin ser una de las visitas típicas, la Cisterna Basílica (o Palacio Sumergido) es una experiencia imprescindible en Estambul. Y por supuesto observar la Torre Gálata, que fue ocupada por el Sultán Mehmet II durante la conquista de Constantinopla siendo una de las torres más antiguas del mundo. Parque Gülhane, un magnífico lugar para relajarse y ver la otra cara de los habitantes de Estambul.

Y por último, considerada el corazón de la moderna Estambul, la Plaza Taksim es un importante distrito comercial, turístico y de ocio conocido por sus restaurantes, tiendas y hoteles. La gastronomía turca es de fama mundial, compuesta por entremeses fríos o calientes, denominados meze: pepinos al yogur, caballa marinada, berenjenas rellenas, berek (pasta de hojaldre rellena de queso o carne). Carnes a la brasa, servidas en forma de kebab. Como guarnición, lo más común es que los platos se acompañen de bulgur (trigo molido), arroz, o bien la tradicional ensalada de tomate y pepino. Se elaboran también una infinidad de dulces y pasteles excelentes. No olvides probar el baklava, un hojaldre de miel y pistachos, los lokums (dulce a base almidón y azúcar), y la mermelada de rosa. El raki, una especie de anís, es la bebida nacional, al igual que el café y el té del mar Negro. Lo normal es regatear a la hora de realizar tus compras. Fuera de las zonas turísticas, no está bien visto bajar mucho el precio.