Con más de 320 días de sol al año, por lo que quizás haya recibido su nombre, 185 kilómetros de costa, con playas, calas y acantilados, pueblos costeros en su mayoría, pero también pueblos blancos de interior, la Costa del Sol malagueña, al sur de España, es una de las más cotizadas y demandadas tanto por turistas nacionales como internacionales.
Comenzó su auge turístico en la década de los 50, pero no fue hasta el boom turístico de los sesenta que fue reconocida internacionalmente como una de los mejores destinos de sol y playa. Desde entonces hasta hoy, no ha dejado de crecer, adaptándose a los nuevos cambios y tendencias en el sector.
Desde los maravillosos acantilados de Maro-Cerro Gordo en Nerja, hasta la Línea de la concepción, encontramos diversidad de pueblos y playas, cada uno con sus atractivos y encantos propios. Es difícil enumerar cada uno de ellos en pocas palabras, aunque podemos destacar por ejemplo, Marbella, que además de estar rodeada de urbanizaciones de lujo, su más que conocido puerto deportivo, Puerto Banús, no ha perdido su encanto y tradiciones, sus gentes amables y su entidad como pueblo.
Con un amplio abanico en su oferta turística, tanto en alojamientos, restaurantes, empresas de ocio, así como actividades deportivas en plena naturaleza, la convierten en un compendio perfecto entre cultura, naturaleza y ocio para turistas de todos los gustos, ya vayas en familia, por negocio, en pareja o con amigos, siempre encontrarás tu rincón perfecto para divertirte.
Tiene playas urbanas con todos los servicios y comodidades, algunas más vírgenes, no tan explotadas, pequeñas calas y preciosos acantilados. Cabe destacar la Senda Litoral, que atraviesa gran parte de los municipios costeros de la zona con senderos y rutas para hacer tanto a pie como en bicicleta.
Su riqueza cultural, forjada a través de los siglos por la diversidad de pueblos que en ella han habitado, la han convertido en un importante destino histórico cultural, desde la capital Málaga, hasta el centro histórico de cualquiera de sus pueblos, con museos, cuna del importantísimo pintor Pablo Picasso, importantes obras arquitectónicas, Festival de Cine, entre lo más destacado.
Como no hablar de su gastronomía, no puedes perderte probar los espetos en los muchos chiringuitos de sus playas, o cualquiera de sus platos tradicionales, como el ajoblanco, sin olvidarnos de la creciente comida vanguardista y creativa cada vez más reconocida, como por ejemplo el chef con estrella Michelín Dani García.
Imposible describir con solo palabras lo que se vive en la Costa del Sol, visitándola es la mejor manera de conocer sus gentes, su cultura, gastronomía y playas. Todo el que la conoce, repite, por algo será.
