Es quizás la parte de la región donde más tradición tenga el turismo de sol y playa, por lo que concentra la mayor tasa de visitantes del norte de Europa. La ciudad que nunca duerme y, posiblemente, en la que más actividades turísticas se concentran de todo el país. Tabernas, bares, discotecas, tiendas de regalo y muchos restaurantes donde degustar algún manjar mirando al atlántico. Una ciudad divertida y cosmopolita. Y con mucha diversión. A todo esto, hay que sumarle una gran cantidad de hoteles y apartamentos baratos, que seguro que serán de tu interés.
El centro histórico del pueblo es un lugar bonito. Un pueblo de pescadores, de casas blancas y un curioso túnel que dejaba paso a una pequeña playa en mitad del pueblo. Hoy ese centro histórico está tomado por las tiendas y bares para turistas, y sus alrededores están ocupados por hoteles, de todas las categorías o complejos de apartamentos. Es cierto que en temporada alta es complicado encontrar zonas tranquilas, pero no podeos olvidar lugares en las afuera como en Olhos de Água, donde aún existen rincones de calma. Para aquellos viajeros que buscan playa, pero que no quieren retirarse pronto, éste es, sin dudas, el lugar idóneo.