En el Algarve encontramos muchos sitios que descubrir, uno de ellos es Tavira.
Es ideal para pasear por sus calles aún con adoquines y conocer todos sus encantos, iglesias, monumentos, su historia es fascinante.
Es muy peculiar su isla, para acceder a ella hay que hacerlo por barco, una vez allí podrás disfrutar de playas maravillosas y restaurantes con mucho encanto que sólo un pueblo pesquero como éste puede ofrecer, una experiencia.
Posiblemente Tavira sea una de las ciudades más bonitas del Algarve portugués. Se asienta a ambos lados del río Gilão, en pleno Parque Natural de la Ría Formosa y a escasos minutos de la provincia de Huelva. Y aún siendo uno de los municipios más conocidos y visitados del Algarve, ha sabido conservar con mucho mimo y cuidado, su legado natural, su patrimonio arquitectónico y la esencia del pueblo portugués. La autenticidad que en ocasiones se escapa de los pueblos aún existe en Tavira.
Pero es que, además, Tavira cuenta con unas magníficas playas de aguas azules y fina arena blanca, a las que en conjunto se las conoce como Isla de Tavira, unos 11 km de longitud y una vegetación especial. Un regalo de que no esperas encontrar la primera vez que vas.
Tavira es toda una delicia para los sentidos. Su hermosa ría y sus tranquilas calles empedradas con fachadas de azulejos portugueses. Sus agradables terrazas de antiguos cafés y escaparates de pescado fresco, sus edificios históricos rehabilitados con detalle. Perderte por sus típicas calles es una estupenda manera para disfrutar de sus paisajes y del ambiente luso.
