París París es la capital de Francia y posee clima continental templado con inviernos fríos, primaveras y otoños lluviosos y veranos calurosos. Se conoce como "Ciudad de la Luz" debido a que fue la primera ciudad en dotar a sus calles y edificios importantes de luz eléctrica, lo que causó admiración en todo el mundo. Visitar la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo o la Catedral de Notre Dame, acudir a un espectáculo de cabaret en el mítico Moulin Rouge, o bien pasear por algunos de los barrios más pintorescos de la ciudad como Montmartre o Montparnasse, son algunas de las experiencias que todo el mundo debería tener la ocasión de disfrutar. Pero si vas con niños y no tan niños no puedes dejar de visitar Disneyland Resort Paris, comúnmente conocido como Disneyland París, es el complejo donde se localizan los parques temáticos, hoteles y restaurantes de Disney. Y por supuesto nunca olvidarás el museo del Louvre, recomendamos no ir con zapatos nuevos ni con tacones ya que para verlo vas a tener que andar y mucho, así que lo mejor es que lleves un calzado lo más cómodo posible, o de lo contrario tus pies lo notarán.
París no solo es una ciudad romántica de edificios y paisajes bellísimos e inspiradores, sino que también presenta una gastronomía exquisita, tanto que la ciudad ha sido considerada como una de las capitales gastronómicas más importantes del mundo. Para empezar el día bastará con desayunar un croissant y un pain au chocolat, que es panecillo dulce relleno de chocolate, ambos acompañados de un zumo de naranja y café con leche o chocolate caliente. Entre comidas si no te quieres detener en bares o restaurantes, estas son tus mejores opciones de comida callejera tradicional: - Crêpes: de nutella, nutella de coco, plátano, al limón… En todas sus variedades, la crêpe siempre triunfa. - Bocadillos: prueba el Parisien, de queso emmental y jamón. Sabroso y enérgico. - Focaccia: pan crujiente, recién retirado del horno de leña. Ingredientes a gusto propio y no importa los que elijas, no vas a fallar. Entre sus productos típicos destacan: - Foie gras. El hígado de pato suele ser caro, pero ya que estás en el lugar más indicado para degustar esta delicia, no dejes pasar la oportunidad. - Quesos. Camembert de Normandie, Roquefort, Brie de Meaux, Munster, Emmental de Savoie, Bleu, Saint-Félicien…, hay tantos y tan buenos que resulta imposible aconsejar uno o dos.
París París es la capital de Francia y posee clima continental templado con inviernos fríos, primaveras y otoños lluviosos y veranos calurosos. Se conoce como "Ciudad de la Luz" debido a que fue la primera ciudad en dotar a sus calles y edificios importantes de luz eléctrica, lo que causó admiración en todo el mundo. Visitar la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo o la Catedral de Notre Dame, acudir a un espectáculo de cabaret en el mítico Moulin Rouge, o bien pasear por algunos de los barrios más pintorescos de la ciudad como Montmartre o Montparnasse, son algunas de las experiencias que todo el mundo debería tener la ocasión de disfrutar. Pero si vas con niños y no tan niños no puedes dejar de visitar Disneyland Resort Paris, comúnmente conocido como Disneyland París, es el complejo donde se localizan los parques temáticos, hoteles y restaurantes de Disney. Y por supuesto nunca olvidarás el museo del Louvre, recomendamos no ir con zapatos nuevos ni con tacones ya que para verlo vas a tener que andar y mucho, así que lo mejor es que lleves un calzado lo más cómodo posible, o de lo contrario tus pies lo notarán.
París no solo es una ciudad romántica de edificios y paisajes bellísimos e inspiradores, sino que también presenta una gastronomía exquisita, tanto que la ciudad ha sido considerada como una de las capitales gastronómicas más importantes del mundo. Para empezar el día bastará con desayunar un croissant y un pain au chocolat, que es panecillo dulce relleno de chocolate, ambos acompañados de un zumo de naranja y café con leche o chocolate caliente. Entre comidas si no te quieres detener en bares o restaurantes, estas son tus mejores opciones de comida callejera tradicional: - Crêpes: de nutella, nutella de coco, plátano, al limón… En todas sus variedades, la crêpe siempre triunfa. - Bocadillos: prueba el Parisien, de queso emmental y jamón. Sabroso y enérgico. - Focaccia: pan crujiente, recién retirado del horno de leña. Ingredientes a gusto propio y no importa los que elijas, no vas a fallar. Entre sus productos típicos destacan: - Foie gras. El hígado de pato suele ser caro, pero ya que estás en el lugar más indicado para degustar esta delicia, no dejes pasar la oportunidad. - Quesos. Camembert de Normandie, Roquefort, Brie de Meaux, Munster, Emmental de Savoie, Bleu, Saint-Félicien…, hay tantos y tan buenos que resulta imposible aconsejar uno o dos.
