Roma Roma es la capital de Italia. Posee clima mediterráneo, con veranos calientes, particularmente suave en el período de la primavera y en otoño. Al visitante le va a sorprender por su majestuosidad y su exquisita personalidad. Paseando por Roma encontrarás numerosas huellas de su pasado más reciente, de las cuales una de las más espectaculares es la Ciudad del Vaticano, donde acuden millones de personas para visitar la Basílica de San Pedro, la Plaza y los célebres Museos Vaticanos, ya sea para rendir culto, maravillarse o sorprenderse con todo lo que hay para ver, desde el Papa a la Capilla Sixtina. Pero hay infinidad de cosas interesantes que no podrás dejar de visitar como la Fontana de Trevi, es la fuente barroca romana más popular, no puede meter ni un dedo para refrescarse, pero sí lanzar monedas para pedir un deseo. El Coliseo Romano, donde los gladiadores luchaban con las bestias. La Plaza Navona, plaza barroca más bella y popular de Roma. O el Foro Romano, entre las ruinas de templos, arcos y basílicas en el Foro Romano, el centro del poder de la Antigüedad, paseaban César y Cicerón.
La gastronomía italiana es una de las más conocidas y apreciadas a nivel mundial. Una prueba de esto es que es difícil encontrar a alguien que no haya probado la pizza, los raviolis o la lasaña. Además de los diferentes tipos de pasta y las pizzas, Roma cuenta muchos otros platos característicos, como la bruschetta (pan tostado, aceite, ajo y sal), los panini (sándwich típico), diferentes tipos de carnes y pescados condimentados con especias (como el famoso pescado a la romana), el carpaccio, los quesos (especialmente el pecorino) y algunos embutidos (bresaola, mortadela, prosciutto y saltimbocca). Los helados artesanales romanos merecen una mención especial, calidad/ precio inigualable hace que sea imposible no probarlos.
